miércoles, 25 de julio de 2012

¿Cuánto tiempo le queda a nuestras dehesas?



Si tuviéramos que definir qué es una dehesa, casi todas las definiciones coincidirían en que es un sistema agro-silvo-pastoril que conjuga de una forma sostenible la explotación de los recursos naturales con su conservación a largo plazo. Seguramente, también las concebiríamos como un sistema capaz de sostenerse con sus propios recursos y que, además, es capaz de producir excedentes, al menos en los años buenos.
En un paseo por la gran mayoría de nuestras dehesas, si nos fijáramos en sus diferentes componentes: arbolado, matorral y pastos, nos daríamos cuenta que esta idea original, de un sistema sostenible en el tiempo, autosuficiente y donde conviven armoniosamente actividades humanas y conservación de los recursos naturales, está muy, muy lejos de ser una realidad.
Imagen idílica de nuestras dehesas.

Desde hace ya varias décadas, las dehesas españolas están sometidas a una presión humana que rebasa, ampliamente, su capacidad para regenerarse y auto sostenerse. La enorme y creciente demanda de carne, unida al bajo precio que reciben los ganaderos por su ganado, lleva a éstos, a multiplicar el número de animales que tienen en sus fincas. La presión ganadera en la mayoría de nuestras dehesas impide, por completo, la regeneración natural del arbolado. Nuestras dehesas envejecen sin que esté garantizado su relevo natural. Tenemos un paisaje sumamente atractivo, lleno de joyas naturales como el lince y el águila imperial, dominado por monumentales y bellísimos árboles maduros, pero donde no es posible ver ni un solo árbol joven que debe ser la garantía de futuro de nuestras dehesas. Si comparamos la situación de nuestras dehesas con la de un pueblo o una ciudad en sus mismas circunstancias, sería como tener un pueblo compuesto por una mayoría de ciudadanos adultos y ancianos y ni un solo niño que garantice su futuro. Así esta el panorama.
Podas terribles y ni un solo árbol joven

La solución a esta muerte anunciada, parece más que complicada. En este mundo donde la población humana supera los 7000 millones de habitantes y el consumo de carne se dispara año tras año, el futuro de nuestras dehesas y de todos los bosques, está en serio peligro, y con ellos, nosotros. Los bosques son uno de los principales pulmones del planeta. Sin pedir nada a cambio, nos regalan el oxígeno imprescindible para la vida y nos salvan de morir envenenados con nuestro propio veneno (CO2) al que llamamos desarrollo y calidad de vida. Igualmente gratis, producen y abonan el suelo que necesitamos para cultivar nuestros alimentos. Nos regalan la madera que nos ha salvado durante siglos de morir congelados y alimentan al ganado que nosotros decimos cuidar. Y así hasta el infinito.
Sin relevo generacional

¿Posibles soluciones?. Muchas: Limitar el número de cabezas de ganado a un número que asegure la renovación del arbolado; Obligar a plantar árboles según la superficie de nuestra finca; Asegurar un precio justo para el ganadero por su trabajo; Limitar el consumo de carne por persona; Obligar a reforestar las parcelas de selva quemadas para alimentar al ganado; Adecuar la intensidad de la poda del arbolado en función de las condiciones climáticas del año, la edad del árbol y de cuál especie estemos hablando; Priorizar una alimentación vegetariana sobre la carnívora.....
Este tipo de podas suponen un esfuerzo enome para nuestras viejas encinas.


domingo, 22 de julio de 2012

La mayor de las aventuras.


En pleno verano y cuando aún no han terminado la cría las aves más rezagadas, muchas aves europeas ya sienten el impulso irrefrenable de la migración. Sin apenas haberse recuperado del agotador esfuerzo de sacar adelante, a toda una nidada de insaciables polluelos, un año más, las aves  despliegan sus alas para volver a seguir los caminos invisibles que desde tiempos inmemoriales las llevan a cruzar montañas, desiertos y mares en busca de la lejana y eterna primavera de África.
Bando de grullas (Foto: Miguel Rouco)

Desde todos los rincones de la Vieja Europa, las aves responden a una llamada que parece arrastrarlas a la mayor de las aventuras. Sin importarles la imponente altura de las montañas que se van encontrando en su camino, una tras otra, irán cayendo todas las grandes cordilleras europeas. Ni los 5000 metros de los Alpes ni los más de 3000 de los Pirineos, frenarán su vuelo imparable. Collados y valles serán un hervidero de alas que esquivan los más imponentes paredones.
Curruca capirotada (Foto:Ángel Povedano)

Una España reseca, será una breve, pero indispensable etapa de su viaje. Escondidos entre las zarzas, millones de pequeños pajarillos esperan a que las tormentas del final del verano reverdezcan los campos agostados por el sol. Con su agua, moras, higos y madroños volverán  a brotar y a proporcionar las indispensables reservas que necesitan antes de emprender la verdadera odisea.

A la orilla del fin de Europa, rapaces, cigüeñas y otras grandes aves planeadoras, se concentran en enormes bandos antes de dar el gran salto hasta África. Apenas son 14 kilómetros sobre el mar, pero sin la ayuda de las corrientes térmicas, incapaces de formarse sobre el agua, el paso del Estrecho suele ser el final del camino para muchas de ellas. En pleno cruce, un cambio repentino de la dirección del viento, puede arrastrar a bandos enteros de aves que se pierden en el mar, incapaces de luchar contra los fuertes vientos.

Aguilucho cenizo (Foto: Miguel Rouco)
Para los passeriformes, salvar las aguas turbulentas del Mediterráneo suele ser un trance menos dramático. Para ellos, la verdadera pesadilla aún está por llegar. Incapaces de acumular grandes cantidades de reservas que les lastrarían en su vuelo, el desierto del Sáhara se presenta como una barrera insalvable. Miles de kilómetros de arena y roca, con unas pocas paradas para reponer fuerzas. Perdidos en esta inmensidad despiadada, aislados oasis atraerán como faros a agotados viajeros. Con un hilo de vida, suerte tendrán de no desorientarse. Un mínimo desvió en su ruta y pasarán de largo para perderse definitivamente.
Pero antes de enfrentarse al desierto, deberán saldar una cuenta con su más implacable perseguidor: el Halcón de Eleonora. Después de pasar el invierno europeo en sus cuarteles de la isla de Madagascar, esta pequeña e inteligente rapaz, hará coincidir su periodo reproductor con la migración posnupcial de las aves migradoras. Desde lo alto del acantilado o colgada del cielo, espera la llegada del maná en forma de millones de pequeños pajarillos. Con el flujo inagotable de presas, sus pollos no pasarán hambre. También ellos tienen muchos kilómetros y peligros por delante.
Halcon de Eleonora (Foto: Miguel Rouco)
Salvado el Estrecho, las aves sobrevuelan ya sobre Marruecos. Los olivares y vides de la Andalucía africana, serán la última oportunidad que tienen para recuperar fuerzas antes de su etapa más crucial. El mayor de los depredadores espera paciente más allá de las montañas que cierran por el sur el país. El Atlas marroquí se eleva orgulloso para cerrar el paso al desierto, que cada año, devora más y más kilómetros en su avance hacia el norte. Ante las aves se extiende un océano inabarcable de dunas y llanuras rocosas descarnadas por el azote del sol. El más aterrador de los desafíos está punto de comenzar. De su éxito dependerá que la primavera europea vuelva a alegrarse con los cantos de los ruiseñores y con los vuelos de la cigüeña. Si el desierto vence, los cielos y campos de Europa se quedarán en silencio y vacíos de vida.
¡¡¡Mucha suerte, amigos!!!.








Estrecho de Gibraltar (Foto: Arkangel)


viernes, 20 de julio de 2012

Camino del sur

Es increíble. Acaba de llegar el verano, muchos se quejan de que ni siquiera ha hecho calor para ir a las piscinas o a la playa, y la migración ya está lanzada.
Ayer desde casa, como en los días anteriores, pude ver un paso de vencejos de hasta 65 aves/minuto durante varias horas al día. Que pronto se van. 
uno de los vencejos camino del sur
Y ya han pasado bandos de abejarucos, supongo que los que no han criado o los de cría temprana.
y uno de esos espectáculos de las migraciones. Casi 200 milanos negros, pasaron cicleando sobre mi cabeza, chillando, subiendo y bajando, buscando un sitio donde descansar esa noche y continuar su, de momento, lento camino hacia el sur...
Aspecto "Tarifeño" del cielo de Salamanca



Los ciclos de la vida continúan, pese a la fuerza que hacemos los humanos para alterarlos...¿Hasta cuando? Cuando media España sea como un desierto en unos años, supongo que todo esto habrá cambiado mucho ¿como será la migración que estudien nuestros nietos? quizás se sorprendan de que las grullas llegaran hasta aquí, como pasaba antes con ánsares campestres o grajas...o que especies como el corredor, quizás por ese entonces comunes desde Murcia a Extremadura, junto a camachuelos trompeteros y vete tu a saber si chagras, tejedores o más historia,para nuestra generación supusieran un movimiento eléctricos de pajareros, birders, twichers, bimberos y pajareros en general de un lado a otro de esta geografía nuestra.
De momento, eso si, disfrutemos otro año de esta maravilla que es la migración, que ni la crisis puede parar.

viernes, 13 de julio de 2012

Joder con los animales racionales...

Cuando yo iba al colegio, recuerdo que me explicaban que los seres humanos eran seres racionales, y los únicos que tenían alma como tal, ya que los animales no disponían de alma ni de raciocinio, sino que lo suyo era puro instinto de supervivencia. Entonces, considerando esto, no acabo de comprender lo que está pasando en nuestros campos.
Aspecto de los cercones
Gracias al enorme trabajo de SEO-Salamanca, se trata de proteger a los pocos pollos de aguilucho de los nidos que podemos encontrar de una muerte segura con la cosechadora. Se paga a los propietarios por dejar un rodal y allí dentro permanecen los pollos medianamente seguros hasta que pueden volar.
Ayer, cuando íbamos a anillar los primeros pollos que por fin iban a volar en la actual campaña, nos encontramos con que, lo que parece en un primer momento, una actuación de uno o varios de estos animales racionales poseedores de alma...Todos los pollos muertos o desaparecidos. Y por el aspecto, muerte provocada por la actividad de un Homo sapiens variedad hijoputiensis.
Primero de los pollos muertos justo fuera del cercón
Miguel buscando algún superviviente en el cercón

Así estaba el pollo, a punto de volar...

¿Hay supervivientes?...pues  NO

Pollo muerto en el mismo nido

Y el dinero que está costando la campaña no me importa. Pero este comportamiento totalmente retrógrado que nos encontramos aun en nuestros campos, la poca importancia por la conservación, el poco valor de conservar lo que aun tenemos, el poco valor que damos a la vida de los animales...¿y porqué? ¿porque se comen la caza?¿porque me cagan la ropa?¿porque me despiertan cantando por la noche?¿porque se cagan en el coche o en la ventana?
Si hoy pudiera elegir, me borraba inmediatamente de esa especie superior que es el Homo sapiens. Estoy muy pero muy cabreado, así que mejor me callo. Este domingo vamos a revisar todos los rodales que tenemos pendientes, a ver si por lo menos me vuelvo a animar un poco.
Huevos de pálido, gracias a Dios sin pisotear que es lo que temíamos

El ultimo rodal que miramos, un nido de pálido con sus huevitos...sin la madre. Pero al irnos, por allí apareció, manteniendo la esperanza, situado en un camino secundario apartado de los demás nidos, lo que quizás si llegan a nacer los pollitos, suponga su salvación. 
Quizás la solución en un futuro sea impedir que hagan los nidos, y molestarlos para que se vayan a otro lugar donde solo los destroce una cosechadora...o no.


Un abrazo .

martes, 10 de julio de 2012

¡¡¡¡¡¡CUIDADO CON LAS NUTRIAS ASESINAS!!!!.

Viendo esto, sí que parece que esta sociedad ha avanzado mucho. Con esta educación terrorífica que recibieron nuestros padres, se entiende la educación que nuestros hijos están dando a nuestros nietos.
Un abrazo.

viernes, 6 de julio de 2012

Una primavera pésima para las cigüeñas de la capital.

Este año ha sido el peor de todos los que yo he conocido para las cigüeñas de la ciudad. Después del invierno más seco en 70 años, llego el mes de abril más lluvioso de los últimos 40 años. Si las nulas lluvias del otoño-invierno, desanimaron a muchas de ellas ha intentar la reproducción, la lluvia copiosísima de abril remató la temporada, y echo a perder las pocas nidadas que, quizá, hubieran salido. De las 47 parejas que este año han aparecido por la ciudad, solo unas 35 han intentado hacer un nido, defenderlo y probar suerte con la reproducción. Pues bien. El fruto de todo este esfuerzo ha sido la irrisoria cifra de ¡¡¡4 pollos!!!. Para comprobar si la situación de las cigüeñas de la capital era parecida a la de otras poblaciones de la provincia, he censado algunas de las parejas cercanas a la capital, con el resultado de 13 pollos en 21 nidos conocidos. La diferencia es clara y no puede deberse sólo a cuestiones climáticas.
Imagen invernal *

Por lo observado desde hace muchos años, las cigüeñas capitalinas dependen, prácticamente en su totalidad, de la comida encontrada en el vertedero. El cierre del vertedero de Villamayor, hace unos 5 años, y su traslado a Gomecello, ha obligado a las cigüeñas ha buscar su sustento mucho más lejos, con el consiguiente aumento del gasto de energía, para poder seguir llevando la misma cantidad de alimento (el estómago sigue siendo igual de grande). Esta pérdida de eficiencia energética ha provocado un declive de la colonia capitalina, con una disminución progresiva del número de parejas y de su productividad. Paralelamente, el número de parejas asentadas en las cercanías del vertedero se ha disparado, con el, también, consiguiente cabreo de los párrocos de las iglesias de la zona. Las cigüeñas, como el ser humano y el resto de los animales, no son tontas y siempre viven cerca de sus fuentes de alimento. Al final, Mahoma siempre va a la montaña.
Nido concurrido *

En fin. Si a la falta de comida cercana, se suma un invierno seco como un cuerno, y un mes de abril, en el que se abrieron los cielos, todo explica la lamentable situación de la cigüeña de la capital. Esperemos que el año que viene el clima sea más normalito, y se vuelva a ver el espectáculo maravilloso de los vuelos y crotoreos de nuestra vecina por los cielos de piedra de Salamanca.
*http://www.avesibericas.es/

jueves, 5 de julio de 2012

Crónica de las últimas jornadas de anillamiento del Proyecto TRINO y aviso de nuevas fechas para agosto.


Después de un año fantástico, disfrutando y descubriendo la Naturaleza salmantina, en compañía de un montón de nuevos y buenos amigos, el Proyecto TRINO se despide, por el momento, con el deseo de retomar esta iniciativa que tiene el sueño de convertir a nuestras aves, y a toda nuestra Naturaleza, en un recurso económico sostenible a largo plazo.
El punto y seguido de este proyecto han sido dos jornadas de anillamiento científico en las localidades de Huerta y Sotoserrano. Gracias a las diferentes condiciones naturales de ambas localidades, hemos anillado y observado, una variedad de especies que reflejan la extraordinaria biodiversidad de nuestro país.

En Huerta, a apenas un paso de la capital, el frondoso bosque de ribera del maltratado río Tormes, es un lugar excepcional para observar y anillar aves. La mayor parte de las aves anilladas fueron aves propias de nuestras riberas. Poca gente imagina las aves tan bonitas que tiene tan cerca de su casa.

Vicente y Miguel montando una red

El anillamiento permite conocer aspectos de nuestras aves que pasarían desapercibidos de otro modo. El marcado contraste entre el plumaje llamativo del petirrojo adulto y la discreta librea de los pollos, permiten al adulto marcar su territorio frente a otros adultos, y al jovencito, le asegura un plumaje de claros y sombras que dificulta su localización dentro de la maraña de la vegetación.

Adulto y joven de petirrojo


El color de las aves nos habla de su edad y de sus intenciones reproductoras. Si eres joven y nos vas a reproducirte, no necesitas un plumaje bonito que te ayude a reclamar la posesión de un territorio. De este modo, los jóvenes visten colores discretos que les permite huir de los depredadores, pero también, del ataque de adultos territoriales que entenderían como un desafío si lucieras un plumaje destacado.

Joven y adulto de herrerillo común

El martín pescador es un habitual de cualquier anillamiento en nuestros ríos. Su plumaje radiante le permite reclamar un tramo de la ribera, además de alegrar cualquier día de campo. El inconveniente, y muy serio, de ser el más guapo del río, es que difícilmente podrás evitar que los depredadores se fijen en ti. Si su nido fuera una cestita, como la de la mayoría de los pájaros de ribera, el futuro de su nidada sería nefasto. La solución: excavar un nido en forma de agujero en el talud de la orilla de tu río.

El más guapo del río

¡Nueva sorpresa!. En España no tenemos sólo un gorrión, sino ¡¡5 especies diferentes!!.
Cabeza roja con cresta gris y babero negro, macho de gorrión común.
Caperuza rojiza con "besito" en la mejilla, gorrión molinero.

¿Quién es quién?


Golondrina común

¡Cuidado con ese pico!

En Sotoserrano, el clima cálido ya anticipa la cercanía de la mediterránea Extremadura. Con el calorcito aparecen nuevas especies. Cómo no, las estrellas fueron las currucas, un macho de cabecinegra hizo la delicia de los presentes...carrasqueñas, mosquiteras, capirotadas...


Y como os hemos dicho al principio, a partir de agosto vamos a retomar los anillamientos. Todavía no sabemos las fechas, pero serán dos días por mes. Muy probablemente, se celebrarán en Huerta. Está cerca de Salamanca, lo que nos evita madrugones criminales, y asegura capturar muchos y variados pajarillos. Estad atentos al Blog y a nuestro Facebook. Os informaremos en cuanto fijemos las fechas. Ni que decir tiene, que nos encantaría volver a reírnos con vosotros. ¡Que no se pierda lo bueno!.
Un fuerte abrazo y disfrutad del verano.

¡¡¡Os esperamos en agosto!!!
Nos vemos.