martes, 27 de agosto de 2013

Ruta Ornitológica con la Asociación Cultural Virgen de Sacedón, en Monterrubio de la Sierra



Descubriendo los tesoros que tenemos  en nuestros propios pueblos.
Poca gente se imagina todo lo que puede ofrecer un paseo por el entorno más inmediato de cualquiera de nuestros pueblos. Sin tener que coger el coche para visitar lejanos espacios naturales, las dehesas y campos de labor que tenemos a un paso de casa, permiten disfrutar de una divertida mañana entre los pájaros y la naturaleza que tantas veces pasa desapercibida. 

Con la ayuda de unos prismáticos, un poco de paciencia y el consejo de guías ornitológicos y de naturaleza, cualquier paseo puede convertirse en un motivo más para una visita a pequeñas localidades que quedan lejos de las rutas turísticas tradicionales. En esta ocasión, tuvimos la suerte de compartir una mañana en plena naturaleza en Monterrubio de la Sierra, con los amigos de la Asociación Cultural Virgen de Sacedón. Con la magnífica vista sobre las sierras del sur de Salamanca, nuestro paseo por el encinar vivo del Campo Charro, nos permitió descubrir a muchos de sus habitantes salvajes. La silueta poderosa de los inmensos buitres leonados y negros arremolinándose en coronas que se elevaban varios kilómetros en cielo azulísimo; Los vuelos y picados señoriales de una familia de águilas calzadas sobre su territorio; 
El ir y venir inquieto de alcaudones, abubillas, papamoscas, mosquiteros y de otros muchos pequeños y coloridos pajarillos del monte mediterráneos; El sorprendente vuelo del compacto cárabo a plena luz del día;
 El nido altísimo del milano negro en la fresca alameda; El vuelo decidido del aguilucho cenizo en pleno viaje migratorio hacia la lejana tierra prometida de África;

 El fascinante cráter-trampa de la misteriosa e infalible hormiga león, cubierto de los restos de las desdichadas presas caídas sobre sus afiladas tenazas; araña tigre, araña lobulada, incluso un par de esquivos eslizones…
Muchas gracias por todo, amigos.

lunes, 5 de agosto de 2013

Lucha biológica contra los topillos y contra el uso del veneno en nuestros campos.


Como ya os adelantábamos, este domingo hemos colocado unos posaderos para varias especies de rapaces que depredan sobre los topillos, entre las localidades de Villar de Gallimazo y Ventosa del Río Almar, muy cerca de donde se produjo el peor caso de envenenamiento de aves que hemos sufrido en Salamanca. En aquella ocasión fueron, al menos, 19 milanos reales (rapaz catalogada En Peligro de Extinción) los que murieron a causa del veneno que contra ellos un desalmado empleo intencionadamente.

Las noticias del repunte de las poblaciones de topillo y la aparición de dos ratoneros comunes muertos, posiblemente, a causa del veneno utilizado para combatir a los topillos, nos ha animado a colocar los posaderos que deben servir a rapaces como el ratonero común (su nombre refleja lo beneficioso de esta especie) y los cernícalos vulgar y primilla para capturar topillos en medio de un paisaje desarbolado. Estos posaderos atraerán a las rapaces que requieren de posaderos elevados para capturar a estos roedores, centrando sus labores "antitopillos" en la zona que hemos elegido como muestra de lo que debe ser una lucha efectiva contra los topillos y respetuosa con el medioambiente (y la ley). Con esta actuación, queremos ofrecer alternativas que no pasen por el empleo de veneno, con sus efectos tan dañinos e indiscriminados.

Medidas para la lucha biológica contra las plagas de topillo: Colocación de posaderos para rapaces y protección de los nidos de aguilucho.


Dentro de estas mismas medidas biológicas contra las plagas de topillos y contra el uso del veneno, a lo largo de esta primavera hemos desarrollado una nueva Campaña Aguilucho en la provincia de Salamanca (http://seo-salamanca.blogspot.com.es/p/campana-aguilucho.html). La campaña consiste en localizar los nidos de las tres especies de aguilucho que se reproducen en la provincia, y en ponernos en contacto con el propietario de la tierra de cultivo para llegar a un acuerdo, en el que el propietario se compromete a respetar una parcela de unos 20 m2 alrededor del nido, y SEO-Salamanca, le compensa económicamente por las molestias que acarrea la búsqueda de los nidos. Con la protección de las nidadas y el vuelo de los aguiluchos, los agricultores colaboran, activamente, en la conservación de unas especies que tienen en los topillos sus presas favoritas, contribuyendo a su control (sin tener que recurrir al veneno) y a preservar toda la diversidad fantástica de nuestros campos de cultivo.
 
Este ratonero común ha necesitado menos de 24 horas para acostumbrarse a su nuevo posadero para detectar a los topillos (fotografía: Manuel Miguel Sánchez)

Desde nuestro blog, animamos a todos los agricultores, ganaderos y cazadores de nuestros campos ha recurrir a estos métodos biológicos y respetuosos para combatir la presencia de topillos. Son métodos sencillos, muy eficientes y que no suponen grandes gastos para los propietarios.